Carnaval

Carnaval

—En el carnaval, donde reina la alegría, baila en la calle de noche, baila en la calle de día… —Gregorio cantaba las letras de la alegre canción mientras meneaba levemente la cabeza de un lado a otro.

—Gregorio, hablo en serio —le dijo René, con tono exasperado—. Tú vuelves a cantar eso y te meteré algo por la garganta.

—Sí, ya sé que quieres meterme tu por la garganta, maricón —fue la respuesta ligera del dominicano. Nadie iba a quitarle su espíritu festivo así por así.   

—Ugh, gracias por la imagen mental, chicos —les dijo Blanca, sacudiendo levemente su cabeza. Necesitaba ir a su lugar feliz por unos momentos, pero eso era imposible estando en suelo dominicano. Tendría que esperar a llegar a casa. Grandioso.

—¡¿Qué les pasa a ustedes dos?! —dijo el dominicano al ver la pobre actitud de sus dos vecinos—. ¡Estamos de carnaval! Más importante, ¡Es mi cumpleaños!

—Por milésima vez, ya lo sabemos. Saturaste nuestras contestadoras con la noticia —habló la boricua, para luego mirarlo acusadoramente—. Y luego me engañaste para que viniera y cerraste los aeropuertos para que no me escapara.

—Y a mí me amenazaste con tomarte en serio las leyes de migración si no venia —le recordó René—. Así que perdónanos si no estamos tan alegres como tú.

Gregorio les miró ofendido.

—No puedo creer lo egoístas que son. ¡Esto no se trata de ustedes, se trata de mí! Mañana es el desfile de carnaval y ustedes son mis invitados de honor. Hasta les va a tocar participar, así que no sé de qué se quejan.

René suspiró.

—Solo volvamos a esto —dijo, mirando lo que venían estado haciendo hace rato: mirando imágenes del carnaval y sus personajes que andaban regadas en toda la mesa. Aunque él ya los conocía de sobra.

—Entonces, Blanca… —Gregorio se puso unos lentes y sacó una pequeña lista. Se ajustó los anteojos en un intento de lucir intelectual—. Quedamos en que irías de taina soltera. Te recuerdo que eso implica no tener nada de la cintura para arriba.

—Sigue soñando.

—¿Qué tal marimanta? Le haría maravillas a tu figura.

Blanca arqueó una ceja. Por el piropo y la cara burlona que tenía Gregorio al decirlo, sabía que aquello no era un disfraz para ella.

—Gregorio, ya te dije, quiero ir de ese que le pega a la gente.

—¿Diablo cojuelo? —masculló mientras miraba la lista, la cual estaba vacía, por cierto. Pero le hacía verse intelectual—. Si, está libre…  y me ahorrare el comentario de que no necesitas la mascara. René hizo de diablo el año pasado, per era malísimo con el látigo. Nunca le atinaba a nadie más que a mí.

—Si… —admitió René con una sonrisa perturbante—. Totalmente accidental, claro. Puedo ser muy torpe…

Blanca se giró aún lado para esconder su risita.

—Cómo sea, yo iré de Roba la gallina —anunció Gregorio, echando a un lado la lista y los anteojos—. ¡Ya me conseguí la sombrilla y todo!

—Ah…yo tengo una pregunta —dijo Blanca, dudosa de si hacerla en primer lugar—. ¿Por qué son los hombres los que se disfrazan de mujer gorda, tetuda y culona? ¿No sería más realista conseguirse a una así?

Gregorio la miró como si hubiese preguntando porque el aire entraba a los pulmones.

—Mejor no me digas.  Está dicho, quiero ir de diablo co—eso. Así al menos me ahorraré la vergüenza de mostrar la cara.

—Está bien, aunque en tu caso, creo que la máscara no será necesaria —Gregorio planeaba reír después de su frase, pero solo pudo gritar al sentir el golpe que le propinó Blanca con un pie por debajo de la mesa.

—Yo iré de africano —informó René, ignorando el dolor de su compañero—. Quiero probar esa mezcla de carbón y aceite que se ponen en todo el cuerpo. Gregorio, si dices algo de ir como la muerte, en serio que te mato.

—Hey Blanca, ¿quieres ir de travesti? —Gregorio, ignorando a René o tomando en serio su amenaza, quien sabe, se dirigió a Blanca —. Yo fui de eso el año pasado, y aunque será difícil para ti parecer mujer,  te puedo asegurar que con mucha practica puedes cubrir el pues… olvídalo.

Gregorio se mordió la lengua al ver la mirada de advertencia de Blanca. Su mensaje era claro: "Para ya o lo que celebraremos mañana será tu funeral". En serio, que mala actitud. Si tan sólo fuese mas como él, quien se centraba en complacer los caprichos del cumpleañeros en vez de estar gruñón…

—Bien, entonces, ¿todos de acuerdo? —Gregorio se puso de pie —. Entonces vamos por comida, yo invito. Un todo lo gratis que puedan comer.

Los invitados alzaron su cabeza y miraron a Gregorio para ver si hablaba en serio.

Cuando René vio que si, tuvo que controlarse para no babearse encima.

—"Free food is good for your soul" —le decía su conciencia a Blanca dentro de su cabeza—. "Free food is your salvation, free food is everything, go, bring me free food, my precius".

—En el carnaval, donde reina la alegría…—Blanca se puso de pie y fue cantando la canción hasta Gregorio, echándole un brazo por encima de los hombros.

—Baila en la calle de noche, baila en la calle de día —completó René, poniéndose del otro lado e imitando la acción de Blanca.

Gregorio rió. Sus vecinos se contagiaron de aquella risa. Contagiados del espíritu del carnaval.
FIN

/////////////////////
Notas: Baila en la calle de noche, baila en la calle de día… no saben cuanta fue mi sorpresa cuando vi eso en la canción de Shakira. A menos que se me pase algo, esa canción es dominicana. Cada carnaval me torturan con ella. So, ni idea de porque sale en una canción entre una colombiana y un haitiano. No es que me moleste, es que me confunde xD

Esto está aquí desde antes del 27 de febrero 2011. Yep, un año y algo para terminarlo. Eso era porque iba a ser mas largo, pero fuck it, cortado se queda. Necesitaba publicar algo de estos tres llevándose bien (dentro de lo que cabe).
Marimanta: En Yerba Buena, una comunidad rural a cinco Kilometros de Hato Mayor, salen las marimantas, personajes carnavalescos cuyo cuerpo está cubierto de ramas verdes de árboles, con una máscara de cuero de vaca, cubierta la cabeza con un caparazón que le sirve de guarida al comején.
Roba la gallina: Lo que dijo Blanca. Creo que es mejor que buscan esa en las imágenes de google.
Los Africanos
Personajes pintados de negro, con carbón y aceite quemado de carro, van grupos de hombres y mujeres, imitando a negros esclavos, bailando por las calles como parte del carnaval.
Diablo cojuelo: Los Diablos Cojuelos andan sueltos por las calles atemorizando a la población y azotando las personas con sus vejigas y fuetes o látigos. El Diablo Cojuelo era un demonio travieso y juguetón que colmó la paciencia del mismo diablo y éste lo arrojó a la tierra, lastimándose una pierna al caer, quedando cojo o "cojuelo".
Para los demás curiosidad y vayan a google. O mas fácil: www.carnaval.com.do/Personajes…